Desde muchos años atrás, el hombre ha tenido
la necesidad de tener una distracción fuera de la realidad. Muchas de estas
distracciones fueron derivadas del género dramático, donde encontrábamos las
representaciones del ser humano las cuales eran tragedias, comedias y
posteriormente la mezcla de las ya nombradas que generó el drama.
En esta ocasión nos centraremos en las
tragedias, ésta tiene sus orígenes en la antigua Grecia, con grandes autores
como lo fueron Sófocles, Euípides y Esquilo, entre otros, autores de grandes
obras tales como Edipo Rey, Ifigenia en Áulide y Medea. Estas tragedias tienen
el fin de generar “catarsis”, donde el lector siente empatía por el
protagonista.
A lo largo de la historia la
tragedia ha evolucionado. Esto lo podemos evidenciar en algunas de las obras
célebres de William Shakespeare, tales como: Romeo y Julieta, Hamlet y Macbeth.
En el siguiente trabajo
trataremos de evidenciar las
alteraciones o modificaciones que ha experimentado la tragedia, destacando
características generales de las obras ya mencionadas anteriormente, generando
un contraste entre las tragedias de ambos periodos.
En este informe trataremos la siguiente
pregunta ¿Cuáles son las diferencias entre las tragedias griegas e isabelinas,
tomando como referencia las tragedias de William Shakespeare?
Nuestro principal objetivo,
es identificar las diferencias existentes entre las tragedias griegas y las
obras Romeo y Julieta, Macbeth y Hamlet.
Por otra parte, buscamos
establecer una conexión entre tragedias griegas y las obras ya mencionadas de
William Shakespeare.
DESARROLLO
Como todo debe evolucionar a
través del tiempo, la derivación del género dramático llamado tragedia, no se
ha quedado atrás.
Las tragedias griegas, son
una representación dramática capaz de conmover y a la vez, poseía un desenlace
fatal. Se caracteriza por:
-
Las obras eran escritas en versos y
estructuradas en escenas, en las cuales participaban los personajes y con
intervenciones del coro en forma de canciones
- La historia de la tragedia se basa en mitos o
en antiguos relatos. Por lo que es común la existencia de seres divinos entre
sus personajes.
La tragedia griega, toma
lugar con un plano diferente al del culto y al de los mitos. Transformó los
cultos y los mitos en función de cumplir sus objetivos, los que son: el
cuestionamiento de la conducta humana y
la responsabilidad del actuar del hombre.
Entre los autores más
destacados encontramos a Esquilo, quien habría compuesto veinte tetralogías de
las que se conservan: los persas, los siete contra Tebas, las suplicantes,
Prometeo, entre otras. También nos encontramos con Eurípides, quien poseía su propia biblioteca una de las
más completas de toda Grecia. Sus obras más destacadas son: los persas y los
suplicantes.
“Pero
la felicidad es inconstante, y cuando la aflicción viene después de la dicha,
la vida es intolerable al hombre”
El género de la
tragedia a lo largo de la historia ha
evolucionado. Muchos años más tarde de la creación de la tragedia griega, surge
la tragedia Isabelina, la cual cuenta con destacadas obras como lo son Hamlet,
Romeo y Julieta y Macbeth.
La tragedia isabelina surge
en la época del reinado de Isabel I de
Inglaterra (reina desde 1558 hasta 1603). La tragedia isabelina tiene una gran
importancia en lo que es su argumento, ya que, la acción de la tragedia
isabelina está enfocada en el conflicto que se desarrolla en la tragedia. En
muchas de estas tragedias, podíamos apreciar la existencia de bandos, los
cuales eran las fuerzas en pugna de la tragedia, como en el caso de Romeo y
Julieta. También buscaba que el lector y/o espectador sintiera empatía con el
protagonista de la tragedia, lo cual también se pueda apreciar en las tragedias
griegas.
El mayor exponente de la
tragedia isabelina fue William Shakespeare. Fue un dramaturgo, poeta y actor
inglés, n el siglo XX, sus obras fueron adaptadas y redescubiertas en multitud
de ocasiones por todo tipo de movimientos artísticos, intelectuales y de arte
dramático. Las comedias y tragedias shakespearianas han sido traducidas a las
principales lenguas, y constantemente son objeto de estudios y se representan
en diversos contextos culturales y políticos de todo el mundo. Varias obras son
consideradas clásicas de la literatura universal.
“La tragedia excelente y
alta, abre heridas más grandes y muestra úlceras apenas recubiertas por un fino
papel; la tragedia hace que reyes teman ser tiranos y que los tiranos teman
mostrar sus humores tiránicos”
Como ya hemos mencionado,
las características tanto de las tragedias griegas y las tragedias isabelinas,
realizaremos un contraste entre tragedias griegas y las siguientes obras de
William Shakespeare: Romeo y Julieta, Hamlet y Macbeth.
Las tragedias de Shakespeare
suelen describir a un protagonista que
cae desde el páramo de la gracia y termina muriendo, junto a una ajustada
proporción del resto del cuerpo protagónico. En ellas el amor es un arma para
el sufrimiento, la venganza y la traición como partes fundamentales de las
vidas de los atormentados personajes y la muerte como destino de gran parte del
reparto de la mayoría de sus tragedias.
Las tragedias griegas
presentan conflictos exteriores al héroe. En cambio, en las tragedias de William
Shakespeare el protagonista sufre un conflicto interior. Esto lo vemos en
Macbeth, donde el protagonista comete todos sus errores gracias a su actitud
llena de ambición.
En las tragedias griegas,
sus héroes siguen un fin individual, el cual opaca al héroe. En las tragedias
de William Shakespeare, el protagonista comete errores por conflictos humanos
reales, como: ambición, amor, etc. Esto lo evidenciamos en la de William
Shakespeare, Romeo y Julieta, la cual una historia de amor imposible, que lleva
a los protagonistas a un destino fatal.
En las tragedias griegas, la
justicia o castigo que recibe el protagonista es de origen divino. En las
tragedias de William Shakespeare, la muerte viene como solución a los
conflictos humanos. Esto se ve reflejado en la de William Shakespeare, Hamlet,
cuando el joven protagonista recibe la muerte luego de haber innumerables
traiciones y conflictos.
Hemos evidenciado que las
tragedias griegas y las tragedias de William Shakespeare poseen grandes
diferencias, pero ambas buscan generar un sentimiento de empatía con del lector
hacia el protagonista de la obra. Es necesario destacar, la importancia de
estas obras en la literatura universal. Las tragedias además de la catarsis
buscaban mostrar el cruel desenlace cuando un sentimiento negativo se apoderaba
del personaje con esto tratando de que la gente evitara hacerlos como la
ambición en Macbeth, el odio entre las dos familias en Romeo y Julieta y por
último la venganza en Hamlet.
CONCLUSIÓN
Nuestro principal objetivo con este trabajo, era dejar en claro las diferencias existentes entre las tragedias griegas y algunas obras de William Shakespeare. Aunque el tema a tratar no era algo simple, se trató de desarrollar ampliamente a través de esta investigación. Recopilando información desde distintos sitios web y libros e introduciéndonos en las mismas obras de William Shakespeare.
A lo largo que íbamos avanzando en el desarrollo del trabajo, nos pudimos dar cuenta de las diferencias significativas que existían entre las tragedias. Como por ejemplo temas tan importantes como el conflicto de la obra o las características de los protagonistas son esenciales a la hora de apreciar un contraste entre las tragedias griegas y las obras de William Shakespeare.
Nuestro objetivo era hacer un contraste entre las tragedias, pero a la vez que fuera fácil de entender para los lectores de nuestro trabajo. Creemos que esto se pudo lograr y que a la vez logramos nuestro objetivo más importante, que dejar claro la diferencia entre las tragedias griegas y las tragedias de William Shakespeare. También habíamos planteado un objetivo menor, el cual era establecer una conexión entre las tragedias pensamos que cumplimos en este aspecto.
Para concluir mostramos que las tragedias de Shakespeare son la evolución a través del tiempo de las tragedias de la Antigua Grecia.
CONCLUSIÓN
Nuestro principal objetivo con este trabajo, era dejar en claro las diferencias existentes entre las tragedias griegas y algunas obras de William Shakespeare. Aunque el tema a tratar no era algo simple, se trató de desarrollar ampliamente a través de esta investigación. Recopilando información desde distintos sitios web y libros e introduciéndonos en las mismas obras de William Shakespeare.
A lo largo que íbamos avanzando en el desarrollo del trabajo, nos pudimos dar cuenta de las diferencias significativas que existían entre las tragedias. Como por ejemplo temas tan importantes como el conflicto de la obra o las características de los protagonistas son esenciales a la hora de apreciar un contraste entre las tragedias griegas y las obras de William Shakespeare.
Nuestro objetivo era hacer un contraste entre las tragedias, pero a la vez que fuera fácil de entender para los lectores de nuestro trabajo. Creemos que esto se pudo lograr y que a la vez logramos nuestro objetivo más importante, que dejar claro la diferencia entre las tragedias griegas y las tragedias de William Shakespeare. También habíamos planteado un objetivo menor, el cual era establecer una conexión entre las tragedias pensamos que cumplimos en este aspecto.
Para concluir mostramos que las tragedias de Shakespeare son la evolución a través del tiempo de las tragedias de la Antigua Grecia.